NOSOTROS

 

Somos Hijos del Sol Renacer, una organización fundada por el médico ancestral Edgar Cortés Ospina, comprometida con el bienestar holístico y la sanación a través de prácticas ancestrales como la ceremonia de yagé y el Kambó. Enfocados en brindar un espacio seguro y respetuoso, nos dedicamos a guiar a nuestros participantes en un viaje de autoconocimiento y transformación.

Objetivo: Nuestro objetivo es proporcionar una experiencia enriquecedora que permita a cada individuo conectarse consigo mismo, con la naturaleza y con su espiritualidad, fomentando así un crecimiento personal significativo. Además, buscamos promover la ayuda a los más necesitados, destinando parte de nuestros fondos para proyectos sociales que contribuyan al bienestar de comunidades vulnerables.

Misión: En Somos Hijos del Sol Renacer, nos dedicamos a liderar a nuestros participantes en un camino de autoconocimiento y sanación mediante prácticas ancestrales. Nuestra misión es ofrecer un entorno seguro y propicio para conectar con la naturaleza, la espiritualidad y el crecimiento personal, impulsados por la experiencia y sabiduría de nuestro fundador.

Visión: Nos proyectamos como referentes en la promoción del bienestar holístico, donde cada individuo pueda experimentar una transformación significativa para alcanzar una vida plena y consciente. Aspiramos a ser reconocidos por nuestro compromiso con la autenticidad, la integridad y el respeto hacia las tradiciones ancestrales, respaldados por el liderazgo visionario de Edgar Cortés Ospina. Además, nos comprometemos a destinar recursos para proyectos sociales que beneficien a los más necesitados, reafirmando así nuestro compromiso con la solidaridad y el bien común.

Un comentario

  1. Quiero dar gracias al Doctor Edgar, por guiarme con sus palabras llenas de sabiduría en el proceso del despertar de la conciencia a través de la sabiduría que nos impregna en la planta sagrada “Ayahuasca”. En mi segunda sección, sentí que me intervenian mis gastadas neuronas, mi hígado, mis riñones, mi corazón… Y sobretodo, eso que es invisible a los ojos.. ese despertar del amor en mis pensamientos. Y porque a través de mí, pude ver y sentir la liberación de mi niña de 4 añitos.
    Yo, Claudia Rodríguez, solía ser muy escéptica y el hermetismo.. pero lo que viví en esos momentos es algo indescriptible… Gracias, mil gracias…. Y claro que iré por la tercera ceremonia. Porque sé que necesito seguir alimentando esa parte espiritual en mí vida.

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